Bandama - La Atalaya - Bentayga - Cuevas de Rey - Acusa
En la ladera norte de la conocida Caldera de Bandama se encuentran las "Cuevas de Los Canarios".
Las cuevas presentan un único acceso a través de un pequeño agujero por el que se llega a un nivel superior, donde se encontraban los silos.
En el yacimiento se pueden ver las decenas de agujeros donde guardaban los excedentes alimentarios así como las marcas en la roca donde iría la puerta de acceso; sin embargo lo más interesante son los grabados rupestres de tipo alfabético (líbico-bereber) que miran al fondo de la Caldera.
En la cumbre de Gran Canaria la siguiente visita es el Roque Bentayga, en el centro de la Cuenca de Tejeda. Este es uno de los complejos arqueológicos más interesantes de la Isla.
En la ascensión al Roque se halla una construcción de forma cuadrada excavada en la roca, con cazoletas y canalillos. Esta zona ha sido considerada como lugar en el que se realizaban ritos y libaciones.
Las funciones del Roque fueron para los aborígenes de carácter defensivo, funerario y cultural.
En 1990 se descubrieron en el Bentayga dos estaciones rupestres alfabetiformes de tipo líbico-bereber.
Un camino de factura aborigen conecta la cara norte del Roque Bentayga con las "Cuevas del Rey", un conjunto de cuevas artificiales excavadas en la toba volcánica, usadas en su día como viviendas y granero, que se hallan comunicadas entre sí por andenes y escaleras artificiales.
Las estructuras presentan plantas diversas, entre las que destacan las de morfología cruciforme, las estructuras mixtas casa-cueva y la denominada "Cueva del Gayre", habitación de planta cuadrada y amplia superficie decorada con pintura blanca y roja, que se supone perteneció a la residencia del gayre o señor y consejero de la guerra.
En un nivel superior se encuentra un granero con diversos silos en los que se han hallado restos de un mortero empleado para sellar las fisuras de la toba y consolidar los espacios de almacenamiento de víveres.
El poblado de Acusa es el último punto de importancia en esta zona. Acusa o Aracuzen es un conjunto de enorme interés y gran trascendencia histórica.
Ubicado en la base de una fortaleza basáltica, está rodeado de acantilados en todas sus vertientes.
El asentamiento en este poblado fue permanente, ya que contaba, por un lado, con la bondad de las tierras de cultivo y la disponibilidad de agua y, por otro, con una situación estratégica. Aquí se pueden observar cuevas artificiales de habitación y granero, así como trazas de reutilizaciones, algunas muy recientes, de las antiguas viviendas de los antepasados aborígenes. Próximas al granero están las cuevas funerarias, donde se encontraron un buen número de momias sobre tablones de tea, depositadas en El Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria. "La Cueva de las Estrellas" está ubicada en dirección a Acusa Verde.
El diseño de su planta es cruciforme y sus paredes están pintadas con pintura roja y decorada con puntitos blancos que resaltan sobre el color oscuro del sustrato rocoso.
En 1966 se descubre en las montañas de Gran Canaria el almogarén o centro ceremonial de Risco Caido, un singular y excepcional complejo arqueológico de carácter religioso y astronómico de los antiguos canarios.
En estos parajes, acogidos en la colosal Caldera de Tejeda, se localizan algunos de los santuarios de montaña más espectaculares de aquellos pobladores insulares, así como una serie de originales construcciones excavadas y realizadas en lugares casi inaccesibles.