LA CUEVA PINTADA SE MUEVE

El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada abrió sus puertas en el año 2006 y desde ese momento inició una línea de trabajo en la que otros sectores de la cultura se implicaban en la creación artística en este espacio patrimonial.

El primer programa que se diseñó en esta línea de trabajo fue el vinculado con la literatura y la dramaturgia infantil. Posteriormente, se han ido completando distintas líneas de trabajo siguiendo otras estrategias de aproximación: creación literaria en una actividad de  “Teatro Exprés”, intervenciones musicales o de danza contemporánea en las visitas nocturnas, creación plástica, producción audiovisual de no ficción y de ficción, fotografía, encuentros de urban sketchers...ETC.

Siguiendo esta línea de actuación y en estrecha relación con las medidas de estímulo al sector cultural adoptadas por la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria tras la crisis desencadenada por la pandemia covid-19, queremos dar un paso más en los programas de creación en este espacio patrimonial: una residencia artística de danza contemporánea en torno al equipamiento Cueva Pintada.

Se trata de una actividad en la que el espacio arqueológico y también el patrimonial es el motor que inspira la apropiación por parte de las personas que participan en la residencia con el objetivo de ofrecer otras maneras de expresar lo que atesora, concretamente, a través de la danza.

Todos los lunes, las actividades en el museo y parque arqueológico está al servicio de la creatividad, pues proporciona a cada artista participante un contacto directo con el entorno patrimonial para crear y desarrollar propuestas en diferentes lugares del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada (los lunes el equipamiento está cerrado al público general y sólo se reserva para mantenimiento o actividades que no requieran el acceso a la cámara decorada, por ejemplo, recorridos para educación infantil y/o talleres para colectivos muy diversos).

El modelo de residencia es una tendencia que se va consolidando en los espacios culturales (principalmente de arte contemporáneo, pero no sólo) pues constituye una plataforma que moviliza a quienes crean, fomentando la generosidad de pensamiento y expresión, y el intercambio entre disciplinas.

Los estudios arqueológico y el lenguaje experto de quienes trabajan en arqueología no es el único lícito en este equipamiento construido en torno a la Cueva Pintada, también lo es, en este caso, la apropiación para generar lecturas diversas desde el arte en movimiento.

Además, en esta iniciativa se puede incorporar un grupo de profesionales grancanarios que, dadas las circunstancias impuestas por el confinamiento, han vuelto a la isla puesto que su actividad artística se desarrolla en prestigiosas compañías de danza nacionales y/o extranjeras.

El resultado de esta experiencia será compartido con la sociedad a través de las redes sociales, ya a través de imágenes grabadas durante el desarrollo de la actividad, ya a través de comentarios de las personas participantes.