Cada yacimiento puede ser comparado a un libro sobre nuestro pasado: las evidencias arqueológicas se pueden comparar a los párrafos, que deben ser leídos con suma atención, y cada objeto hallado son las palabras que, encadenadas, relatan capítulos completos de nuestra historia.

La alteración de cualquier yacimiento, por insignificante que pueda parecer, destruye parte de nuestra memoria.

La investigación ha desarrollado nuevos sistemas para interpretar los restos culturales de las antiguas poblaciones, lo que lleva a abrir nuevas líneas de investigación y foros de discusión que aportan nuevos enfoques a la interpretación histórica.

A la más conocida arqueología prehispánica, se ha unido en los últimos años los proyectos de excavación en lugares con restos históricos. Emplazamientos como los castillos de La Luz y de Mata , la catedral de Santa Ana  y varios ingenios azucareros, como los de Agaete, se están incorporando a la nómina de yacimientos arqueológicos que están arrojando importantes datos sobre la historia de la isla a partir del siglo XVI.

De igual forma, desde el año 2002, las excavaciones arqueológicas se han desarrollado dentro de los programas de Memoria Histórica con el objetivo de excavar algunos de los pozos con restos de los fusilados de la Guerra Civil.