Otro de los elementos más singulares de la arqueología grancanaria lo constituyen un conjunto de estatuillas de barro cocido, también conocidas como terracotas, que tradicionalmente se denominan ídolos.
Son representaciones de carácter figurativo y aunque mayoritariamente representan la figura humana también existen ejemplos de representaciones de animales.
Se han documento igualmente piezas cuyos rasgos insólitos o chocantes para nuestra percepción estética han llevado a considerarlas como seres bestiales o quiméricos.
La mayor parte de las figuras son femeninas, en las que se destacan los rasgos sexuales y, en numerosos casos, con vientres muy prominentes asociados a la maternidad.
En algunos casos las figuras aparecen decoradas con pintura roja o con incisiones que parecen marcar los cabellos o decoraciones corporales.
Es evidente la relación que una parte de estas piezas debió tener con el mundo religioso, sin embargo no se debe descartar para algunas figurillas que se tratara de sencillos exvotos, amuletos, o incluso, juguetes.